Ambientalistas argentinos luchan contra la planta de celulosa finlandesa en territorio Uruguayo

Las posiciones comienzan a endurecerse del lado uruguayo ante el anuncio de nuevas acciones por parte de los ambientalistas, que se han declarado decididos a fortalecer su lucha en rechazo a la pastera, que este martes embarca su primer lote de pasta de celulosa.

La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú alista una serie de acciones para potenciar la lucha contra la empresa finlandesa Botnia, mientras que la pastera alista los detalles de su primer embarque de pasta de celulosa, para exportar, luego de cuatro días de producción "normal".

Los ambientalistas argentinos informaron que, como parte de las nuevas acciones, realizarán una protesta a las afueras de la embajada de Uruguay en Buenos Aires que incluirá el hervor de kilos de coliflor "para compartir con ellos el olor" que despide Botnia desde el inicio de sus operaciones.

El "fuerte olor" que ha comenzado a despedir los humos blancos y negros que salen de las chimeneas de Botnia, refuerzan en los ambientalistas su tesis de que Botnia causará daños irreversibles al ecosistema de la zona, cuya principal actividad económica es el turismo

Ante el "fuerte olor" que ya empieza a inundar el ambiente, integrantes de la Asamblea de Gualeguaychú explicaron que promoverán un estudio ambiental en concordancia con las autoridades sanitarias de la región, quienes ya han comenzado a registrar pacientes con síntomas de náuseas, mareos y vómitos.

La idea es determinar si existe relación alguna entre las afecciones que han presentado algunas personas y las emanaciones de la planta procesadora de celulosa.


El levantamiento de la planta procesadora de celulosa y su reciente puesta en marcha en la localidad uruguaya de Fray Bentos (oeste), ha desencadenado una crisis política sin precedentes entre ambas naciones, que no pudo frenar la mediación de la corona española.



Buenos Aires que ha denunciado a Montevideo ante el tribunal internacional de La Haya por "violación" al estatuto del río Uruguay suscrito en 1975, comparte con los ambientalistas la tesis de que Botnia ocasionará daños irreversibles al medio ambiente.

Del lado uruguayo también han salido denuncias, específicamente relacionadas con los bloqueos de rutas binacionales que desde hace más de un año mantienen ambientalistas. Uruguay ha expresado que los cortes afectan el comercio entre ambos países y "viola" los estatutos del Mercosur referidos al libre tránsito comercial entre sus países miembros.